En Sensuntepeque, Cantón Nombre de Dios, el Padre Fidel Cortez guardaba un amor profundo por la Virgen María. Desde que ingresó al seminario, bajo la guía del Obispo Oscar Barahona (Q.E.P.D.), aprendió que la Virgen es la mejor guardiana de la vocación sacerdotal.
El Padre Fidel confiesa que la Virgen María es su compañía constante. Incluso mientras conduce, le habla; y siempre recomienda: “que sí quieren acercarse a Dios, escuchen Radio María”. |